El pasado 25 de enero el 60% de los bolivianos dijo “Si”al Referéndum Dirimidor y de Aprobación de la Nueva Constitución Política del Estado boliviano. Pero no se aprobó únicamente una nueva reforma a la constitución boliviana, lo que el “Si” ganó fue mucho más, y lejos de los claros y oscuros que pueda tener esta nueva carta magna, el pueblo boliviano tiene una oportunidad histórica única de construir una sociedad más inclusiva y justa, un estado que sea de todos y no de unos pocos, como dice en su preámbulo:
“Dejamos en el pasado el Estado colonial, republicano y neoliberal. Asumimos el reto histórico de construir colectivamente el Estado Unitario Social de Derecho Plurinacional Comunitario, que integra y articula los propósitos de avanzar hacia una Bolivia democrática, productiva, portadora e inspiradora de la paz, comprometida con el desarrollo integral y con la libre determinación de los pueblos.”
La nueva Constitución es productos de siglos de explotación y humillación a los bolivianos, producto de que el pueblo haya dicho basta de tanto atropello, saqueo y desigualdades. Pero esto no es más que un reflejo de lo que también han soportado y aun se viven los pueblos que desde la Alaska hasta Tierra del fuego conforman este inmenso lugar que han dado en llamar América.
América es un solo poncho.
Y frente a los que nos quieren mantener divididos, debemos unirnos para resistir y realizar a cabo ese sueño de construir, a partir de la diversidad de los pueblos, un mundo mejor, más equitativo, más justo, mas humano. Un mundo que Bolivia demuestra que si puede ser realidad.
Creemos que desde el pequeño espacio en el que vivimos y transcurrimos cotidianamente podemos hacer ese Mundo donde quepan todos los demás Mundos, y es por eso que, desde nuestro humilde y pequeño lugar, Seguimos Andando saluda a l@s herman@s bolivian@s y nos solidarizamos con su sueño de una Bolivia nueva, una Bolivia de tod@s l@s bolivian@s.